Saludos, Señores de la Guerra.
En la escalada ya dije que pensaba explicaros cómo había pintado mis Barbaslargas (aunque tampoco es que tenga mucho misterio). ¡Vamos allá!
Lo primero ha sido imprimar de blanco los enanos. Sí, sé que se suele decir que los Enanos deberían imprimarse en negro para aprovechar las sombras y teniendo en cuenta que la mayoría de la miniatura es barba o armadura. Yo preferí hacerlo en blanco…
Usando Contrast Fyreslayer Flesh, pinté (con cuidado) la piel de los enanos. ¿He dicho ya lo muchísimo que me gustan las Contrast? Cuesta bastante pintar con estas pinturas tan líquidas sin que se salga todo, por no decir que es imposible; me conformé con que más o menos no se salieran mucho.
El siguiente paso fue pintar las barbas. Hace tiempo leí que una estrategia de pintura bastante habitual era pintar «de dentro para afuera». Es decir, piel, luego ropas interiores, luego ropas exteriores… Aunque suelo seguirla, en este caso preferí pintar las barbas. Usé varias tintas y Contrast para pintar las barbas (en algún caso incluso hice contrast negra + pincel seco, como en el enano de vuestra izquierda).
Dado que iba a pintar metálico (digamos, metálico hierro / acero / Mithril), y sabiendo que el metal no engancha del todo bien con imprimación blanca (nota: salvo las Base), pinté de negro todo aquello que quería pintar más tarde de metálico.
Dado que tenía que esperar que se secase el negro, aproveché para poner imanes en las peanas. Me hizo gracia ver que una de las peanas era de 1984…
Cuando la pintura negra estuvo ya seca, apliqué metálico (Base Leadbelcher) a lo que quería metálico.
El siguiente paso fue dar el «color base» o color del uniforme. Mi Karak se basa en el turquesa (y el rojo como secundario) así que apliqué el Contrast turquesa (Akhelian Green) en los cascos y ropa.
Los Barbaslargas tienen más oro que M.A. Barracus en una boda gitana, así que tocó pintar de marrón. Pinté de marrón todo aquello que iba a ser dorado. Y también todo aquello que iba a ser marrón (como los mangos de las armas).
El siguiente paso fue Contrast cuero en todo el cuero: cintas de las armas, cinturones, zapatos, mochilas y demás detalles. Incluso en alguna jarra que se me había olvidado el marrón (como la del campeón).
Y ahora sí, dorado. Aproveché para estrenar la base Retributor Armour del Mortal Realms 3. Una pintura muy buena, cubre muy bien incluso en algunos sitios en los que no había puesto marrón. (Me sirvió para jubilar un bote de dorado que tenía desde hace mucho).
Nunca, nunca dejes el dorado como dorado. Apliqué un lavado de tinta (el buen y viejo Tinta Avellana, que aún me queda) para crear sombras y dar aspecto de «es dorado pero usado». En los fascículos he visto que usan un Shade de los nuevos. Supongo que empezaré a experimentar cuando se me acabe la tinta avellana. El tambor es avellana sobre imprimación blanca.
Aproveché en este paso para pintar de rojo las tapas del libro y algunas cosas (como parte del tambor o la especie de nunchaku que tiene un barbalarga viejuner).
Por último, apliqué la Nuln Oil en el acero/mithril, libro y varios lugares más (Lo siento, no hice fotos de todos esos pasos por separado). No dejes los metales sin tinta. Las tintas (o shades o lo que tengas) son como el aceite en la ensalada, imprescindible pero no te pases o sabrá a aceite.
Dejé secando y empecé con otra cosa…
Concretamente los escudos. Busqué varios escudos (a alguno le corté la mano). En muchos sitios he leído que pintan sobre la matriz. Lo probé una vez y está bien pero quedan trocitos por pintar que hay que repasar al final. Lo que suelo hacer es desmontarlos e imprimar. No me apetecía sacar el spray, así que a pincel. Los escudos son pequeños y se mueven, así que puedes usar un clip para aguantarlos mientras pintas.
Aquí veis los escudos ya imprimados en blanco. Mucho escudo enano de varias ediciones (y algunos no-GW diría… o realmente viejunos).
Dado que el color del Karak es turquesa, además de los cascos y (lo poco que se ve de) uniformes pinté el anverso de los escudos. Contrast Akhelian Green y listos.
De nuevo, para reflejar el status social de los Barbaslargas, dorado. Base Retributor Armour. Es jodido, porque tienes que asegurarte que no te sales de los símbolos (aunque es inevitable) y que pintas todo el «reborde»…
Por supuesto, todo dorado debe llevar su tinta a juego.
Con el anverso no hace falta matarse mucho. Lo que suelo hacer es pintarlo de madera y gracias. No es bueno dejarlo de blanco porque según el ángulo puede verse sin pintar y queda feo. Tampoco (creo) vale la pena esforzarse en detalles del reverso tenebroso porque no se va a ver. Marrón y listos.
El siguiente paso es un poco más puta, es pintar de metálico los rebordes de los escudos. De nuevo, equilibrio entre no pintar lo que no es metálico y no dejar zonas blancas. Chungo, pero se puede. Más o menos.
Y por el anverso, lo mismo. Con cuidado, hay que pintar el reborde de metálico, incluyendo parte delantera.
Dejar el metálico tal cual es mala idea. Aquí más que Nuln Oil hice un dipping en negro (9 partes de cera Bosque Verde, una de pintura negra).
Cuando los escudos estuvieron secos (fijaos que no queda demasiado negro). Apliqué también un ocre clarito a las hojas del libro.
En este momento ya estaba todo casi listo (¡ja!) por lo que procedí a decorar las peanas. Esto es algo que Jordán me comentó hace como cuatro años y desde entonces sigo a rajatabla; unas peanas bien decoradas unifican el ejército y hace mucho más realista tu ejército. De hecho, usar un par de colores parecidos (en mi caso turquesa y rojo) y la misma decoración de peana hace mucho (de forma que incluso un Rompehierros y un Matador parecerán del mismo ejército). Es bueno apuntarse la «receta» de qué cosas usas en cada ejército, porque tendrás que decorar cien peanas de la misma forma si quieres unificar.
En mi ejército enano pinto primero la peana con Vallejo Tierra Marrón (pintura marrón texturizada con arena), y luego añado algunos hierbajos de Mountain Tuft de Army Painter.
En mis enanos, además del Mountain estoy poniendo Lowland Shrubs (Army Painter), unos hierbajos que sin ser flores, al ser verdes contrastan con el otro tuft… y no queda nada mal. A ver, no quedaría del todo bien si lo dejase así…
…pero el tercer paso es el «césped», en este caso uso algo que tengo de hace quince años (o más) que es corcho sobre todo verde pero con motas de otros colorines (el día que se me acabe, me muero). Con esto la unidad está lista para la batalla (¡JA!). Finalmente decidí pintar algunos motivos en el libro como si fuera un libro enano, y apliqué tinta a las plumas para dar tridimensionalidad. Me quedó pendiente pintar algunas gemas (sorry) que lo estoy haciendo este mes… pero los doy por terminados.
Como podéis ver, pintar unos enanos tabletop (nada de florituras) no requiere mucho tiempo. Hay quien dice que o se pinta a máximo nivel o no se pinta; supongo que son puntos de vista, mi objetivo no es tenerlo pintado a la perfección sino a un nivel aceptable. Y, como podéis ver, es algo que se consigue en pocos pasos.